Los laudes del concreto
(Hablando concretamente de lo urbano)
Si el is(t)mo ya no fuera un destierro…

Nos han programado para pensar que la noción de un sistema en orden adviene directamente del modelo político o económico impuesto (liberalismo, neoliberal

Somos humanos, demasiado humanos como para ceñir nuestra existencia a un modelo netamente económico. El arte, la escritura, el cine, un discurso que mueve masas, la mínima existencia verbal entonada, la propia sensación de rechazo, apego o desapego a un objeto artístico demuestra que nuestra vida está invadida de una sed que sólo la sacia el hecho de asirnos a ideas que alimentan un cambio generacional trascendente.
Si el is(t)mo ya no fuera un destierro. ¿Podemos creer en un ismo? Aunque ya Lyotard, Baudrillard y Derrida removieron y resquebrajaron las bases sobre las que construimos muchas de las utopías sociopolíticas modernas, desmantelando la propia idea de la política y el arte como un discurso de referentes asibles, aún existen Chiapas y el País Vasco, existe Moore, Palestina, el Teatro Pánico, algunas líricas alentadoras de Papashanty, Audioslave, Kusturica y un batallón entero de escritores, pintores, hacedores de cultura y uno que otro colector del acervo que puede derrumbar todo un mañana, todo un modelo social. Ellos, son los otros hacedores de ismos.

La resistencia signada y precedida por la acción, sucedida en un futuro por la vanguardia. Resistir y salir de la resistencia para avanzar. El istmo, con T, puede dejar de ser una porción de tierra soñada para convertirse en una pulsión mundial, un rumbo para el cambio, una traspolación de pensamientos hacia el desentierro de la vida misma. Hemos subestimado al arte y la cultura, minimizando su potencia, sosegándolos a modelos menospreciados y ya casi olvidados perdiendo la oportunidad de convertirlos en verdaderas ideologías. Un ismo es tan necesario como la existencia de un respiro, de pequeñas gotas de oxigeno que nos lleven a diario por nuevas latitudes, ésas que con su sola presencia son capaces de descoser hasta la propia realidad.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home